Imperio del Hombre (Imperium of Man)
El Imperio de la Humanidad en el universo de Warhammer 40,000 (también conocido como Warhammer 40K) es una entidad galáctica vasta, compleja y decadente que abarca innumerables mundos y sistemas solares. Este Imperio fue fundado por el Emperador de la Humanidad, una figura casi divina y enigmática que fue capaz de unificar la humanidad bajo su dominio durante la era conocida como la Gran Cruzada. El Emperador, un ser inmensamente poderoso y antiguo, poseía una visión de unidad y paz para la humanidad. Durante milenios, lideró la expansión del Imperio a través de la galaxia, utilizando su conocimiento científico avanzado y habilidades psíquicas para guiar a la humanidad hacia un futuro más brillante. Sin embargo, tras un incidente catastrófico conocido como la Horus Heresy, uno de sus hijos primarcas, Horus, se rebeló contra él, desencadenando una guerra civil que fracturó al Imperio. Esta guerra dividió a los Adeptus Astartes (los Marines Espaciales) y a muchas facciones del Imperio en bandos opuestos, lo que resultó en una devastación sin precedentes.
Tras la conclusión de la Horus Heresy, el Emperador quedó gravemente herido y confinado a un trono dorado, manteniendo con vida al Imperio. Desde entonces, el Imperio ha estado sumido en la corrupción, la decadencia y la constante amenaza de enemigos tanto externos como internos. Los sistemas de creencias del Imperio están arraigados en el culto al Emperador, venerándolo como un dios omnipotente que proporciona guía y protección a la humanidad. El control del Imperio se ejerce a través de múltiples entidades, como el Adeptus Terra (el gobierno central), la Inquisición (encargada de eliminar la corrupción y la herejía) y la Adeptus Mechanicus (responsable de la tecnología y el conocimiento científico).
Además, el Imperio enfrenta amenazas constantes, como las incursiones de los Caos, razas alienígenas hostiles (como los Orkos, los Eldars Oscuros y los Tiránidos), así como la expansión de los misteriosos y brutales Necrones. Estos conflictos, combinados con la corrupción interna y las maquinaciones políticas, mantienen al Imperio al borde del colapso. En resumen, el Imperio de la Humanidad en Warhammer 40K es una civilización enorme y fracturada, luchando por sobrevivir en un universo brutal y hostil, donde la fe, la guerra y la intriga política son moneda corriente en un escenario oscuro y sombrío.